Debemos colocarnos en aquel momento de la historia del mundo: cuando el Verbo se hizo carne. Cuando el Hijo de Dios se hizo hombre. La historia de la salvación llega a su culmen, y al mismo tiempo comienza en su forma definitiva, cuando la Virgen de Nazaret acepta el anuncio del Ángel y pronuncia las Palabras: "Fiat mihi secundum verbum tuum: Hágase en mí según tu palabra" (Lc 1, 38). Se puede que en aquel momento fue concebida la Iglesia. (Juan Pablo II. Palabras durante el Angelus del 22 de octubre de 1.978. Fue el primer Angelus que dirigió el Santo Padre, después su imagen en la ventana se haría tan familiar para los cristianos).
Ilustra este misterio gozoso una pintura de autor desconocido, datada en el siglo XVI perteneciente a la Iglesia Parroquial de las Cuevas (Soria).